Es raro como uno se acuerda del comienzo en el final, no? Pareciera que la vida se empecina en hacerte recordar todo lo sucedido para que cuando sea tarde, muy tarde uno se de cuenta de su error, es tan irrisorio verlo con claridad cuando la colina de la vida te encuentra en bajada que ya no te causa risa, ni tristeza….solo una gran angustia, la agonía que se siente en ese momento es más que suficiente para que también la sientan los que te rodean.
En este momento, la cresta de mi ola esta a punto de llegar a la rompiente para convertirme en espuma y desaparecer en la arena.
He sufrido tanto en mi vida que mi corazón no lo aguanta más, mi alma se desgarro hace tiempo, mi cabeza no sabe distinguir la realidad de la fantasía, mis sentidos, ya confusos, solo quieren descansar, mi cuerpo llego a odiarme a odiarme tanto que mi corazón se esta desprendiendo de mi, pero si bien estoy coqueteando con la muerte, si bien estoy jugando con ella, haciéndome desear, he descubierto algo maravilloso, algo tan mágico que mi cuerpo y yo nos pusimos de acuerdo y haciendo un esfuerzo terrible y agotador llegamos a comprender el sentido de nuestra vida.
Cada día vivido me llega tan claro como si lo hubiera vivido ayer, cada palabra dicha, cada beso dado, cada latido del corazón se escucha tan fuerte en mi cabeza que siento que me transporto a mi pasado viéndome en tercera persona, soy un mero espectador de mi vida, y aunque puede llegar a ser muy humillador lo resisto y veo las situaciones y los escenarios recorridos.
Una noche tirado sobre el sillón de mi casa y contemplando el fuego de la chimenea vino a mi un recuerdo tan fuerte que mi cabeza se sacudió por completo, inmediatamente sentí el perfume de sus cabellos, una milésima de segundo después vi sus ojos marrones mirándome como lo hicieron la primera vez, esos ojos grandes como dos lunas llenas, esos ojos que brillaban tanto que me hipnotizaban, creo que desde la primera vez que mis ojos se apoyaron en los suyos me enamore, nuestras miradas bailaban una danza desconocida, mi boca quería arrojarse contra la suya como lo hacen dos perros embravecidos. Un instante después sentado en mi sillón recupere el aliento y me encontré todo mojado, había sido un sueño?, podría llegar a ser realidad?, reflexione por un segundo y me golpe la frente y dije _claro que no!! Ella ha muerto hace varios años ya!!!
Su recuerdo sigue en mi mente, su calido cuerpo sigue contra el mío, nuestros corazones laten al mismo tiempo, pero ella se marcho y nunca más regresara.
Maldije haber tenido esa visión, todo lo que había echo para superar su perdida se redujo a escombros humeantes, toda mi aparente alegría se esfumo convirtiéndome otra vez en despojos de una persona que solo supo amar una vez, pero cuando lo hizo fue eterno.
Llore toda esa noche y todo el día siguiente, extrañaba cada poro de su piel, todavía lo hago y me inunda una profunda tristeza, fui decidido al cuarto de huéspedes, allí se encontraban sus pertenencias, su ropa, sus fotos, sus libros. Abrí el armario y tome una caja, al tenerla entre mis manos mi cuerpo tembló, mis ojos rojos de tanto llorar se humedecieron, mis manos sudaron…me encontraba petrificado, lo había echo sin pensar, había abierto el armario y había tomado una caja con su ropa tan deprisa que no me estaba dando cuenta de lo que hacia. Nunca, nunca desde que ella me dejo volví a ver sus cosas, jamás volví a sentir factiblemente su perfume una mezcla de durazno y canela que me encantaba, yo le decía que era mi postre de durazno preferida….ella se sonrojaba cada vez más al oír eso, luego me besaba y me decía _ no seas tonto.
Me encontré en el piso, mis piernas habían cedido y mi rostro se encontraba en un mar de lágrimas, pero al recordar eso mi sonrisa se ilumino.
Acariciaba la caja de cartón como si tuviera su cara entre mis manos, todavía no sabia que hacer…..
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